Los caminos azules


La creación del poema, con sus etapas preescriturales y posescriturales, comprende un ciclo procesual en el que intervienen la investigación, mutación y decisión (azarosa pero no arbitraria) a partir de una serie de materiales específicos. Un libro publicado y “en forma” supone la existencia de un borrador, un borrador supone la existencia de objetos/sujetos/archivos que lo detonaron. Y en este proceso no hay momentos protagónicos sino estaciones creativas que por su naturaleza poseen mayor notoriedad. Todo poema está empezando, escribió Eduardo Lizalde, y todo poema es un borrador perpetuo. Lo que aquí se presenta no es una muestra de obras distintas o basadas en un libro, tampoco una simple recreación de materiales, sino una fuga en el sistema de lectura tradicional, una ventana hacia todo aquello que no puede adivinarse entre las líneas del territorio de lo publicado y escrito.


[TEXTO ESCRITO PARA LA EXPOSICIÓN EN LA 
QUE PARTICIPÉ JUNTO A NADIA ESCALANTE Y MANUEL IRIS]